miércoles, 23 de marzo de 2011

LIMPIEZA DE TECHOS Y FALSOS TECHOS

Cuando pensamos en limpieza de techos no es tanto el esfuerzo de ponerse a limpiar como el temor de subirnos al techo y pensar en qué y cómo subirnos al techo. Ahora: ¿limpieza del techo desde adentro, o sea, cielo raso, o limpieza de techos externos, o sea, el de afuera? ¿El techo que vemos sólo nosotros o el que ven todos al pasar por la puerta de casa? Comenzaremos pensando y organizando la limpieza de nuestro cielorraso que nos hace pensar constantemente en el tiempo transcurrido desde la última vez que lo limpiamos. Escaleras de distintas medidas, de diversos formatos, y además, de diferentes calidades.
Asegurarnos bien a ella y a partir de allí concentrarnos en observar el área a limpiar y los instrumentos y herramientas para trabajar y decidir y preguntarnos si en vez de encarar la limpieza de techos y paredes, y limpiar esas manchas de humedad con cloro, y que nos lloren los ojos con el amoníaco tratando de sacar esas aureolas de vapor y de humos de comida, y el olor y el tizne del humo de cigarrillo, la ceniza de ese calefactor a leña tan bello que tenemos en el living, en fin, si queremos una limpieza de techos, puertas y paredes a fondo, no preferiríamos encarar una buena pintada de paredes, techos y aberturas. Si la respuesta es “limpieza de techos” bueno, entonces, manos a la obra. Primeramente, manos a los guantes, no olvidemos que ninguna de las tareas que emprendamos en nuestro hogar, empresa o local, debe ser sin una conciente protección de nuestra integridad física. Desde elegir la mejor y más segura escalera hasta los mejores y más seguros y confortables guantes, debemos quedarnos con los elementos y las herramientas de más óptima calidad. Así como se empieza por lo básico o sea por quién va a realizar la tarea de limpieza, también a la hora de empezar la acción se comenzará por lo más sencillo: pasar un plumero. Aunque parezca muy básico la elección de un buen plumero es fundamental a la hora de comenzar la limpieza de techos en el hogar dicho esto porque existen plumeros de tipo sintético que si bien son tal porque ningún animal fue dañado para serlo, lo cierto es que les resbala la tierra y por tanto, la suciedad se estaciona en las paredes o, lo que es peor sólo se la dirección a de una pared a otra. Por ello, es preferible elegir un plumero de plumas reales para la limpieza de techos y paredes, y una vez realizada esta tarea de pasar el plumero, es indispensable dejar que el polvo se asiente. Luego, hay que pasar por los techos una escobar envuelta en un trapo, en lo posible, blanco y limpio que esté bien sujeto, limpiar suavemente los techos y cada tanto, quitar las pelusas y la tierra del trapo y volver a limpiar para no llevar nuevamente la tierra a la pared ya limpia. Verificamos luego qué posibilidades nos da la pintura de ser lavada la pared, o sea que ni se descascare ni se descoloree y entonces, así procederemos a tomar un esponja, en lo posible sin abrasivos, y disponernos a lavar con esponja, agua tibia y lavavajillas las zonas afectadas por las manchas y las aureolas. En caso de advertir grandes diferencias de color habrá que ponerse serios y además de limpieza de techos habrá que limpiar las paredes también por que aún cuando decidiéramos pintar, no se podría encarar las tareas de pintura sin una limpieza a conciencia de paredes y techos. Si seguimos con la limpieza de techos, y también de paredes, y tenemos una vez quitado el polvo, manchas más oscuras, provocadas tal vez por hongos, allí habrá que aplicar otro tipo de sustancias y además, también otro tipo de estrategia.
Consejos para realizar una correcta limpieza de techosLa limpieza de techos además de importar la buena selección de una escalera a la cual subirse, implica que entre los elementos de trabajo estemos muñidos de un par de antiparras, un sombrero o gorra –que puede ser hecho hasta con papel de diarios- y claro, además de un buen par de guantes. Para limpiar techos con moho será fundamental diluir en un balde con agua una parte de cloro por tres de agua y así poder accionar con este componente de manera eficaz. En caso de que las manchas sean amarillentas, seguramente es un ambiente en el se fuma mucho y no hay que desesperarse, pues sacar las manchas de tabaco no debe ser dramático, para quitarlas bastará con usar jabón de azúcar diluido en agua y adiós manchas.

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